12 de enero de 2008

Tokio blues, de Haruki Murakami

La literatura se dedica a resguardar pasajes intensos de la vida, me dijeron alguna vez. Tokio Blues es entonces una antología que entremezcla pausadamente la intensidad con el lento acontecer de la cotidianidad en un mundo de apariencias y carente de lógica.

El sufrimiento, la expiación sentimientos que la piel pretende exorcizar para siempre, la mediocridad entre mediocres, el sin razón de la vida y las fronteras irremediables (a veces casi transparentes) entre la vida y la muerte. Todo esto se filtra en este libro, en donde su autor (Haruki Murakami) encuentra en las circunstancias producidas en el confuso escenario de la posmodernidad, inspiración para describirnos a todos nosotros y a nadie al mismo tiempo.

Watanabe se torna en un héroe que se plantea sincero ante la vida y encuentra la iluminación en lo pragmático; y así concluye que el todo y la nada son lo mismo, que el azar y el designio, que eros y tanatos conviven de la mano de forma indisoluble. Son dicotomías en la semántica pero inseparables en la vida práctica.

“No lograba orientarme. Sólo sabía que tenía que dirigirme a alguna parte y, por ese motivo, movía los pies”.

La música de los sesentas y especialmente la canción de The Beatles que da nombre al libro, fungen (de alguna forma) como hilo conductor o como referentes populares de un pasado que todos compartimos en el imaginario colectivo.

LETRA DE NORWEGIAN WOOD (The Beatles)
I once had a girl
Or should I say, she once had me
She showed me her room
Isn't it good Norwegian wood?

She asked my to stay and told me sit anywhere
So I looked around and I noticed there wasn't a chair

I sat on a rug, biding my time
Drinking her wine
We talked until two, and then she said:
"It's time for bed,"

She told me she worked in the morning and started to laugh
I told her I didn't, and crawled off to sleep in the bath

And when I awoke, I was alone
This bird has flown
So I lit a fire
Isn't it good Norwegian wood?


HARUKI MURAKAMI nació en Kioto en 1949. Estudió literatura en la universidad de Waseda y regentó durante varios años un club de jazz, una afición –la música- que recorre toda su obra. En la actualidad es el escritor japonés de mayor prestigio, tanto en su país como en el exterior, y ha recibió numerosos galardones literarios, entre ellos el Noma, el Tanizaki y el Yomiuri. Ha sido profesor en las universidades de Princeton y Taft, y ha traducido al japonés a autores norteamericanos contemporáneos, como F. Scott Fitzgerald, John Irving o Raymond Carver. Poseedor de un estilo y un mundo propios, su obra, subyugante, imaginativa y lírica, es ya una de las referencias ineludibles de la literatura del siglo XXI.